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Para los que tienen el placer de disponer de un espacio al aire libre donde pasar los días de buen tiempo tienen una gran suerte. Ya sea balcones, terrazas, jardines, espacios pequeños o grandes ponerlos a tu gusto y hacerlos cómodos es muy sencillo.
No tiene que implicar grandes gastos o inversiones que tengas que valorar. Puedes empezar por un espacio agradable, dándole el protagonismo a los complementos y poco a poco ir añadiendo inversión si lo deseas.
Ya sabéis que soy de las que me gustan los complementos más que un mueble y considero que hay es donde hay que poner el ojo en la decoración, en los pequeños detalles.
Empecemos por los muebles de terraza. Los que más abundan son los de madera, pero si no tienes espacio para resguardarlos no son aconsejables o cada año tendrás que lijarlos y barnizarlos. Hay que tener muy en cuenta la climatología que tengas en el lugar de donde vives.
Para esto ahora se ven mucho en terrazas incluso de bares y restaurantes los muebles de acabado rattan. Imitan muy bien la madera pero con la ventaja de que son muy resistentes al sol y a la lluvia y con los que simplemente quitando las colchonetas de los respaldos no tienes porque moverlos de su sitio.
Se puede empezar por una mesa y unas sillas y dependiendo del espacio, ir incluyendo un par de hamacas o incluso un conjunto de sofá más mesita baja.
Incluir cojines con colores alegres, velas de distintos tamaños, jarrones, bandejas flores secas y vegetación, piedras, luces creara diferentes ambientes y remarcará nuestra personalidad por lo que es muy importante pensar bien el estilo que queremos trasmitir.
El agua en las terrazas da tranquilizar y sensación de refrescarse en los días más calurosos del verano. Colocar recipientes con plantas acuáticas (la especie más recomendada es el nenúfar por su duración, pequeñas fuentes. Nos ayudará a olvidarnos de la ciudad incluso viviendo en el centro de esta.
Lo importante es darle un toque de originalidad y buen gusto.
Decogustora 